Vamos a ponernos cómodos y hablar claro: ¿por qué tanto lío con ser single, soltero, impar?
Parece que si no tienes pareja a cierta edad, la sociedad te etiqueta como «impar», y lo de impar suena casi como si fueras una mesa con una pata más corta. Pues no, señores, estar soltera no es ningún defecto de fábrica, y si me lo preguntas a mí, a veces es hasta una bendición.
Pero no es tan sencillo, ¿verdad? Porque aunque a nosotras nos parezca genial estar solas y en paz, siempre hay alguien, ya sea la tía del pueblo o la compañera del trabajo, que te suelta el clásico: «¿Y tú para cuándo?».
La Obsesión con Tener Pareja
¿Por qué tanta prisa? Al parecer, según el calendario social no escrito, si no tienes una pareja estable antes de los 30 (o peor aún, los 40), algo anda mal contigo. Que si «el reloj biológico», que si «te vas a quedar sola»… ¡Paren todo! A ver, yo no sé si es que se piensan que hay una tienda de novios donde voy, elijo y ya. Ojalá fuera así de fácil, pero no, señores.
Tener pareja es maravilloso (qué les voy a decir yo que me he casado dos veces), claro, pero no es el único camino para la felicidad. ¿Y si resulta que estoy perfectamente bien en mi casa, con mi sofá y mis series? A lo mejor mi alma gemela es Netflix, ¿quién sabe?
Las Citas Modernas: ¡Qué Aventura!
Y no me hagáis empezar con el mundo de las citas. Entre apps de ligue (me lo han contado y las he visto por mis amigxs), perfiles raros y mensajes que empiezan con un «Hola, wapa», es todo un campo de batalla. Parece que para estar en pareja hoy en día hay que hacer una mezcla de investigación detectivesca y salto al vacío sin red.
A veces parece que ligar se ha convertido en un trabajo a tiempo parcial. ¿Por qué tanta presión? Yo ya tengo suficiente con mi carrera, mis hobbies, y decidir qué pizza pedir cada viernes. Encontrar pareja debería ser algo natural, no un maratón para no quedarse «fuera de juego».
Atrévete a ir a una boda sola para que veas lo que es emoción de verdad y no la montaña rusa de turno.
Los Hijos: ¿El Siguiente Nivel?
Y luego está la otra gran presión: los hijos. Si eres mujer, las preguntas sobre «¿Y tú para cuándo los niños?» empiezan casi al mismo tiempo que las arrugas. A ver, la idea de tener hijos es preciosa, pero no es algo que todo el mundo deba o quiera hacer. Y lo que es peor, parece que si no tienes hijos, automáticamente te califican como una especie de egoísta.
¿No es más egoísta traer niños al mundo solo porque «toca»? Tener hijos debería ser una decisión consciente y personal, no una etapa obligatoria de la vida.
Es una responsabilidad con palabras mayores y se trata como si fuera un ítem a tachar en la lista de la compra invisible que nos reparten al nacer.
El Relato de la Mujer Completa
La idea de que una mujer solo está completa si tiene pareja e hijos está más pasada de moda que las hombreras de los 80. Es hora de redefinir qué significa vivir una vida plena. Porque, sorpresa: una mujer puede estar completa estando soltera, sin hijos, con ellos, o con tres gatos. La felicidad no sigue un guion fijo. Cada una elige su propia aventura (di la edad que tienes sin decirlo).
Conclusión: Ser Impar No es Sinónimo de Incompleto
Lo que quiero decir con todo esto es que no hay una fórmula mágica para la felicidad, ni un reloj universal que dicte cuándo debemos encontrar pareja o tener hijos. Cada uno tiene su propio ritmo, y eso está perfectamente bien. Estar «impar» no significa que falte algo. Significa que estás disfrutando de tu vida tal como es, y si en algún momento llega alguien para sumar, genial, y si no, también está bien.
Así que, a todos esos que preguntan «¿Y tú para cuándo?»… la respuesta es simple: para cuándo me dé la gana.